Adicción a las redes sociales
Su mal uso afecta a la felicidad
No saber gestionar el uso que hacemos de las redes sociales puede conllevar numerosas consecuencias negativas como, por ejemplo, perjudicar a nuestras relaciones personales y a nuestra concentración, o provocarnos estrés y ansiedad.
Que las redes sociales han cambiado nuestras vidas es algo evidente. Es raro que a día de hoy la gente no tenga un perfil en Facebook o Twitter , sobre todo entre personas jóvenes.
No solo usamos las redes para comunicarnos de una manera rápida y efectiva. Hace tiempo que estamos enganchados y sentimos la necesidad de vivir 'conectados' continuamente.
Mucha gente ya no concibe su vida sin compartir absolutamente todo lo que hace o sin exhibir sus fotografías a través de Facebook, Twitter e Istagram que son las tres más utilizadas en todo el mundo.
A la larga este tipo de actitudes pueden terminar resultando perjudiciales. Abusar de estas herramientas o hacer un mal uso de ellas pude generarnos innumerables problemas. Por ejemplo, pueden hacernos perder la atención y descuidar otras tareas más importantes.
Si la cosa va más lejos y desarrollamos dependencia a internet y, en concreto, a las redes sociales podemos encontrarnos con situaciones muchos más graves como la ansiedad o la tristez
CÓMO NOS PERJUDICA ABUSAR DE ELLAS
Un estado de conexión permanente "provoca inquietud, falta de concentración y alteraciones del ánimo", asegura la psicóloga Begoña Carbelo. Hay gente que no es capaz de desconectar nunca y la idea de pasar tan solo un día sin poder acceder a sus perfiles para actualizarlos o para 'ponerse al día' les parece algo totalmente imposible.
Cuando llegamos a este extremo, es más que probable que tengamos un problema que a la larga terminará afectando a nuestro día a día. "Si una persona no es capaz de renunciar y centrarse en otras cosas, puede verse afectada su capacidad para disfrutar", advierte la psicóloga. Pero además, también puede deteriorase nuestra capacidad para estar con otras personas y para relacionarnos.
Como consecuencia de todo lo anterior, aquellos que han desarrollado un alto grado de dependencia de las redes sociales, pueden terminar sufriendo estados de ansiedad y estrés que, en muchas ocasiones, lleguen incluso a alejarlos de la felicidad. Y es que, en el peor de los casos "al final de de la ansiedad suele estar la depresión", añade Begoña Carbelo.
LA ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES EXISTE
Actualmente estamos conectados las 24 horas del día. Cuando vamos en el metro, en una sala de espera, en clase, o incluso cuando has quedado con un grupo de amigos... la escena que suele repetirse es la de gente que no es capaz de desviar la mirada de sus 'smartphone' ni siquiera un minuto.
Esto es un síntoma clarísmo de que la adicción a lar redes sociales está ahí, ya que, como explica Begoña, podemos hacernos adictos a muchas cosas. En cuanto a las redes sociales, se trata de "un uso anormal en términos de intensidad y frecuencia de uso, que puede llegar a alterar el disfrute y la vida cotidiana".
El sector más propenso a caer en esta tipo de adicción es el de los menores y los jóvenes, ya que "no han aprendido a regular aún sus emociones", asegura. Además, recuerda que si aparecen "síntomas como la falta de atención, la alta dispersión, o la incapacidad de alejarse del móvil" puede ser señal de alarma.
APRENDER A GESTIONARLAS ES BENEFICIOSO
Aprender a hacer un buen uso de las redes sociales es fundamental y puede mejorar nuestra vida mucho más de lo que nos pensamos. Es innegable que estas herramientas también tienen aspectos muy positivos, como por ejemplo estar informados o poder mantener el contacto con algunas personas a las que no podemos ver habitualmente.
Hacer un uso controlado de las redes sociales nos aporta beneficios, normalmente asociados con "tener una mejor atención y concentración y, consecuentemente, un mejor rendimiento", comenta Carbelo. Lo mejor de todo es que el estrés que sufrimos durante nuestra vida cotidiana se verá reducido considerablemente si aprendemos a gestionar el tiempo y la dedicación que les solemos dar.
Causas
Las causas de la adicción, principalmente, tienen origen familiar, a partir de situaciones de crisis donde queda dañada una familia .Esta adicción se puede producir mediante la falta de afecto de sus respectivas familias ya que debido a eso el niño o adolescente necesita buscar una forma donde pueda sentirse libre o donde se sienta bien, y así, recurre a las redes sociales.
Los adictos a las redes sociales experimentan aislamiento, gasto incontrolado, depresión y ansiedad. Algunos indicios que pueden ayudar a detectar si una persona sufre de esto son: el descuido de tareas en caso de los niños, y el descuido de tareas laborales en caso de los adultos
LA ADICCIÓN A LAS REDES SOCIALES EXISTE
Esto es un síntoma clarísmo de que la adicción a lar redes sociales está ahí, ya que, como explica Begoña, podemos hacernos adictos a muchas cosas. En cuanto a las redes sociales, se trata de "un uso anormal en términos de intensidad y frecuencia de uso, que puede llegar a alterar el disfrute y la vida cotidiana".
Los adictos a las redes sociales experimentan aislamiento, gasto incontrolado, depresión y ansiedad. Algunos indicios que pueden ayudar a detectar si una persona sufre de esto son: el descuido de tareas en caso de los niños, y el descuido de tareas laborales en caso de los adultos